El servicio Meteorológico Nacional (SMN) informa todos los días sobre las posibilidades de lluvia en México, con datos como los estados afectados y la magnitud. Para medir la intensidad de las precipitaciones se utilizan los milímetros y aquí te contamos por qué se realiza de esa forma.
La cantidad de lluvia que cae en un lugar se mide en milímetros y se determina con los pluviómetros, que son aparatos en forma cilíndrica y vertical que se calibra en milímetros o pulgadas.
«Un milímetro de precipitación equivale a arrojar un litro de agua en un espacio de un metro cuadrado, es decir, su vertimos un litro de agua en una superficie de un metro de ancho por un metro de largo, se formará una capa de líquido de un milímetro de espesor».
En otras palabras, los milímetros de agua equivalen a la cantidad que se acumularía en una superficie horizontal e impermeable, durante el tiempo que dure la precipitación, según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.

¿Qué implican los milímetros en la lluvia?
Pongamos dos casos como ejemplo para ilustrar qué implica la cantidad de milímetros en la intensidad de las precipitaciones. En un caso hipotético: la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que, para el 15 de junio, se presenten lluvias torrenciales de hasta 100 milímetros en Morelos y Guerrero.
Esto implica que podría llover 100 litros de agua por metro cuadrado, o sea, en una superficie de un metro por un metro se formaría una capa de 10 centímetros.
La función del pluviómetro
El pluviómetro es el instrumento más sencillo y comúnmente empleado para medir la cantidad de lluvia. En la parte superior tiene una boca que recibe el agua de lluvia. Por medio de un embudo, el líquido pasa a un colector y se almacena para su posterior medición.